jueves, 24 de octubre de 2013

OTRA ESTÉTICA SOBRE EL DESNUDO

Lucian Freud, el pintor que le dio un nuevo sentido al desnudo

“LA SUPERVISORA DE SUBSIDIOS DURMIENDO”. El cuadro que lo convirtió en el pintor vivo mejor cotizado del mundo.
“LA SUPERVISORA DE SUBSIDIOS DURMIENDO”.

En 2008 se convirtió en el artista vivo mejor cotizado, cuando se pagaron 33,3 millones de dólares por su obra “La supervisora de subsidios durmiendo”.
 Lucian Freud, el artista que reformuló el arte del retrato y ofreció un nuevo enfoque del arte figurativo, murió el miércoles en su casa de Londres. Tenía 88 años. Era nieto de Sigmund Freud y ya era una figura importante en el mundo del arte de Londres cuando, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, comenzó una serie de retratos que lo consagraron como una voz nueva y potente.
Desde fines de la década de 1950, los desnudos de Freud adquirieron una nueva carnalidady volumen. El artista llevaba al límite a sus modelos, muchas veces amigos íntimos. Eran sesiones agotadoras, día tras día. Sus rostros muestran fatiga, angustia, aletargamiento.
Freud había nacido en Berlín en 1922. Su padre, el arquitecto Ernst, fue el hijo menor de Sigmund Freud. En 1933, luego de la llegada de Hitler al poder, los Freud se mudaron a Londres, donde Lucian mostró pocas dotes académicas, pero una escultura –un caballo en arenisca– le permitió ingresar a la Central School of Arts and Crafts de Londres. Era un bohemio, le gustaban los barrios sórdidos y los juegos de azar (“las deudas me estimulan”, dijo una vez). En 1948, se casó con Kitty Garman, a quien pintó en varios retratos, como “Niña con rosas”.
Sus primeras obras, a menudo con una narración implícita, tenían una fuerte influencia de pintores de la Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad) alemana, como Otto Dix, aunque sus influencias se remontan a Alberto Durero y los maestros flamencos. Y a veces se aventuró en el surrealismo.
Una influencia decisiva fue Francis Bacon, un artista que como él estuvo en la Bienal de Venecia de 1954 y que aparece en una de sus obras más famosas, una cabeza pintada en óleo sobre cobre. La libertad de Bacon inspiró a Freud para dejar los retratos lineales y pasó a un estilo de retrato más áspero. “Los colores profundos y saturados tienen una significación emocional que quiero evitar”, dijo una vez. A su biógrafo, Lawrence Gowing, le dijo: “Para mí, la pintura es la persona”.
Freud tenía una fuerte inclinación autobiográfica. “Mi obra es enteramente sobre mí y mis alrededores”, dijo. Y sólo en raras ocasiones, Freud aceptó pintar un retrato oficial, como el que hizo del coleccionista Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, totalmente vestido, en “Hombre en una silla”. Su grave retrato de la reina Isabel (2001), que la muestra coronada por la una diadema de diamantes, dividió las aguas. Algunos críticos elogiaron la pintura diciendo que era veraz, pero un editor de arte de The Times, de Londres, escribió: “El cuello no deshonraría a un pilar de rugby”. El fotógrafo real dijo que “deberían encerrar a Freud en la Torre de Londres”.
"Era nieto de Sigmund Freud. Trabajó los desnudos con carnalidad y volumen. Murió en Londres, a los 88 años."

POR WILLIAM GRIMES - THE NEW YORK TIMES


Naked with reflection" Lucian Freud


Pintó los cuerpos de un mundo sin dioses a quienes parecerse

PorEDUARDO IGLESIAS BRICKLES
Todavía, a los 88 años, pintaba parado. Sentado decía que le daba dolor de cabeza. No le gustaba trabajar con modelos profesionales. Sus obras, entonces, se basan en los cuerpos de sus amigos o conocidos con los cuales, previamente y después de intensas negociaciones, establecía reglas estrictas. 
Retrató a personas de todas las clases sociales –desde la reina Isabel hasta quinieleros, artistas y delincuentes– y su elección casi siempre estuvo supeditada a su impulso personal.
Robert Hughes lo describió hace veinte años como “el mayor pintor realista vivo”. La etiqueta de “realista” lo pone a Freud en una tradición que va desde Rembrandt y Velásquez hasta Courbet y Degás. Pero Freud fue más allá de los rótulos. 
Hizo del desnudo el nudo central de su obra, y con eso ha contribuido a modificar el concepto acerca del género. 
Plantándose justo en el límite de lo morboso, pintó a los modelos como si fueran reses en un frigorífico; unos cuerpos derrumbados sobre camas y sofás. 
Si el arte del pasado utilizó el desnudo para descubrir una belleza primigenia que hacía a los seres humanos parientes de los dioses, Freud canceló aquella pretensión. 
Porque sin dioses a los cuales parecernos, sus pinturas representan lo que queda de nosotros.

Fallece Lucian Freud, el pintor de los desnudos carnales









1 comentario:

  1. Tan reales que no parecen reales. Gracias por ésta nota inspiradora. Realmente entrar a la Universidad Libre es un placer, el conocimiento ecléctico en movimiento, en arte, en la anarquía esencial de poder leer, poder escribir, poder mostrar, por fuera de todo régimen: uno de los tantos gustos de la red. Gracias.

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