martes, 25 de junio de 2013

YAYOI KUSAMA- Entrevista

Yayoi Kusama, la princesa de los lunares

Desde su retiro en Shinjuku, Tokio, la artista viva más importante de Japón, cuya obra será el eje de una gran muestra en Malba que inaugura el próximo 30, habla de sus miedos, sus obsesiones y el sentido existencial de su arte
La misteriosa y esquiva "princesa de los lunares", como la bautizaron sus fans, está a punto de marcar un nuevo récord en Malba. Antes de que abra sus puertas en Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, la muestra de Yayoi Kusama ya es noticia en Buenos Aires y su cara seria con peluca roja, una imagen reiterada en las páginas de revistas y suplementos culturales. Tapizada de lunares, la fachada de Malba reproduce la marca registrada de Yayoi, como la araña de Louise Bourgeois o las sopas Campbell's de Warhol. A los 84, es la artista viva más importante de Japón. Una leyenda que a partir del 30 de este mes será parte de la agenda cultural porteña.
Los lunares explican la influencia que Kusama ha tenido y tiene en el mundo del diseño y de la moda, relación que se hizo evidente dos años atrás cuando intervino la colección de LVMH y elevó a precios astronómicos la cotización de sus carteras exhibidas en todas las tiendas de la firma a nivel mundial.Obsesión infinita , la muestra que reunirá en Malba más de cien obras realizadas durante casi seis décadas, se centra en la tesis de que esta fusión de lo público y lo privado, la delgada línea roja que separa la producción artística de las obsesiones personales, la convirtieron en una de las figuras más importantes de la escena de posguerra.
Nacida en Matsumoto en 1929, Kusama participó en Nueva York de la revolución pop de los años sesenta. En la década siguiente, regresó a Japón y se internó en forma voluntaria en un psiquiátrico de Tokio. Hoy pinta en su taller, ubicado a pocas cuadras de allí, en el barrio de Shinjuku, y regresa dócilmente todas las noches a su cuarto de la clínica que eligió como hogar. En su retiro de Tokio aceptó dialogar con adncultura y salir, aunque sea por un par de horas, de la soledad elegida.
Durante muchos años estuvo prácticamente olvidada y vivió en la más profunda pobreza, pero de manera inesperada, por la fuerza poderosa de su imagen, fue ganando reconocimiento, tanto en el mundo del arte como en la cultura popular. Trabaja con muchos medios: dibujo, pintura, escultura, instalaciones y ambientes, videos, intervenciones en el espacio público. Fue pionera en muchos aspectos de su producción: por ejemplo, en 1963 usó empapelados con los que se anticipó tres años a las vacas de Andy Warhol. Su producción literaria, que va de la mano con su arte, es enorme: trece novelas, una autobiografía, que fue best-seller en su país natal, y un extenso catálogo de poesía.
Más allá de sus innovaciones formales, que le otorgaron un lugar destacado en la historia del arte contemporáneo, Kusama fusiona la psicología del artistaoutsider con el vocabulario y los métodos pop, como la producción en serie y el uso de objetos cotidianos. Ella encarna el mito del poeta enfermo y desde niña ha sufrido diferentes enfermedades psicológicas: un fuerte sentido de despersonalización, alucinaciones, depresión, tendencias obsesivo-compulsivas. Al mismo tiempo, sus happenings , orgías y performances de la década de 1960 comunican el mensaje emancipatorio de la época.
-Usted es una de las artistas más aclamadas y reconocidas del mundo, con muestras en la Tate Modern, Reina Sofía, Pompidou y el Museo Whitney, además de la exitosa intervención en los diseños de Louis Vuitton. Sin embargo, durante años su obra quedó marginada, se diría que olvidada. ¿Por qué cree que fue así?
-Por la enfermedad psicológica que padezco desde la infancia. Depresión, trastorno de despersonalización, trastorno obsesivo-compulsivo. He luchado contra ello con todo mi arte. Mi arte siempre ha estado a la vanguardia y es tan innovador que la gente no puede mantenerse a la par.
 
Diversión en el campo, de Yayoi Kusama, 2012. 
-Ahora vende muy bien, pero durante su estada en Nueva York vivió casi en la pobreza. ¿Es importante el dinero para usted? ¿Si hubiera tenido dinero antes hubiese trabajado de otro modo? -Todos los artistas que son sinceros son psicológicamente conflictivos. Si uno piensa en Munch y Van Gogh, por ejemplo, está clarísimo. Yo no soy una excepción. Ese tipo de artistas, entre los que me incluyo, padecen por la creación artística y sufren tanto psicológica como económicamente.
- Desde 1948 hasta comienzos de la década de 1970 vivió principalmente en Nueva York, y luego volvió a Tokio. En Japón estudió y dominó la pintura tradicional nihonga, pero también fue parte importante de la vanguardia estadounidense. ¿Cree que su arte es un híbrido de tradiciones occidentales y japonesas?
-No, no lo creo. He establecido el arte de Yayoi Kusama y con extraordinario esfuerzo he luchado junto a él, mi espíritu, mi filosofía y mi visión de la vida.
-¿Por qué volvió a Japón? ¿Este regreso tuvo un efecto en su trabajo?
-He sufrido y luchado contra el fantasma agobiante de la enfermedad psicológica. El médico en Nueva York era freudiano, por lo que quebró mi arte. Luego de mi regreso a Japón he estado trabajando en obras de arte de mayor escala pese a mi enfermedad.
-Desde fines de los setenta vive en una clínica psiquiátrica en el distrito Shinjuku de Tokio. ¿Por qué se internó allí? ¿Cuáles son sus problemas psicológicos?
-Cuando crecí, en el medio de la guerra, había profundas fricciones en mi familia. Tuve que ver a un médico incluso en mi niñez y fue a través de la pintura que encontré un camino para superar mis angustias.
-¿Cree que en la enfermedad como un disparador de la creatividad? ¿Su enfermedad le da una visión de la naturaleza y de la existencia diferente al registro de las mentes "normales"?
-Hay una conexión entre mi enfermedad y mi arte. La obra Prisionera rodeada por una cortina de despersonalización , por ejemplo, está inspirada en las alucinaciones relacionadas con mi enfermedad. Yo considero mi visión de la vida desgraciada y reflejo esos pensamientos en mi arte. Para sobreponerme a la enfermedad, he reflexionado sobre mi situación psicológica. Por medio del arte, he superado mi infelicidad.
-Muchas de sus obras están cubiertas con un elemento repetido de modo obsesivo: un punto, un falo, una pieza de pasta seca. ¿Por qué tiene esta compulsión por la repetición?
-Esta repetición obsesiva tiene que ver con mi estado, es así mi universo.
 
El autoborramiento de Kusama. Juego de caballos, 1967. 
-Muchas de sus esculturas se titulan Obsesión por la comida u Obsesión por el sexo. ¿Cuál cree que es la relación entre la comida y el sexo? -La relación entre los dos es un miedo tremendo. Repito: la repetición obsesiva proveniente del desorden obsesivo-compulsivo.
-Ha sostenido sistemáticamente que el sexo siempre la horrorizó. ¿Por qué cree que sucede eso?
-Creo que ésa es una pregunta para un psiquiatra.
-¿Alguna vez hizo psicoanálisis?
-El médico freudiano que me atendía en Nueva York hizo empeorar mi enfermedad. Aquí en Tokio, en cambio, mi médico piensa en el desarrollo artístico.
-¿A qué le teme más en la vida?
-Les temo a los críticos de arte y a los medios de todo el mundo que vienen a visitarme, privándome de mi tiempo para crear.
-¿Qué diferencia al artista de otra gente?
-Estoy demasiado absorbida por mi creación, por lo que creo inútil ocuparme de esa cuestión.
-¿Un artista debe sacrificar su vida para hacer su obra?
-Para mí, sobreponerme con todas mis fuerzas ha sido todo en mi arte. Creo que nadie en el mundo tiene la intensidad artística que tengo yo. Pongo todo mi corazón y toda mi alma en la pintura, el resto del tiempo preferiría morirme. Por el momento y mientras respire, estoy luchando sin darme tiempo para descansar porque quiero dejar el mensaje de Yayoi Kusama a las generaciones futuras. Esta tarea es como una revelación divina.
 
Las obras de Kusama ya están colgadas en Malba. Foto: Ignacio Coló
-¿Cree que los artistas nacen o se hacen? -Depende de cada artista. En mi caso, nací artista y moriré artista.
-¿Son importantes sus recuerdos? ¿Piensa seguido en su infancia? ¿Y en su familia?
-Sí, son importantes. También escribo, por lo que convierto esos temas en novelas y poemas.
-¿Cree que el amor existe realmente o es sólo una ilusión?
-El amor, como filosofía de vida que todo lo abarca, permite a los seres humanos vivir sus vidas en este universo infinito.
 
Happening anti-guerra en el Brooklyn Bridge de Nueva York, 1968. 
-Tuvo relaciones estrechas con varios artistas importantes: Joseph Cornell, Donald Judd y Lucio Fontana, por nombrar algunos. ¿Qué significaron estas relaciones para usted? -Son personas que realmente me conmovieron y sentí profunda empatía hacia sus pensamientos artísticos. Gracias a su bondad y ayuda pude llegar hasta donde llegué.
-Fuera de Georgia O'Keeffe, a quien escribió antes de venir a Estados Unidos, ¿hay otras artistas mujeres cuya obra respeta?
-Sigo estando profundamente agradecida a ella y toda su consideración hacia mí: amablemente me presentó a críticos de arte y me abrió las puertas de importantes galerías. Creo que tenía un espíritu sumamente noble. Me parece que no es significativa la distinción entre artistas hombres y artistas mujeres.
-Alguna gente ha optado por verla como una feminista por el contenido sexualmente explícito de gran parte de su obra y por el mensaje emancipatorio de sus presentaciones y happenings a fines de la década de 1960. ¿Qué piensa de esta etiqueta? ¿Es usted feminista?
-Fui reconocida como artista, no como feminista.
-Muchas de esas obras apuntaron contra políticos del momento -Fidel Castro, Lyndon B. Johnson, Richard Nixon- y parecieron ser muy críticas del statu quo. ¿Esta dimensión política fue tan importante para usted como la liberación sexual?
-Sí.
-Los títulos de muchos de sus cuadros recientes hacen referencia a guerras, destrucción, caos y confusión. ¿Sigue interesada en la política y en seguir los grandes acontecimientos ? ¿De dónde viene esta iconografía apocalíptica?
-Me interesa la política y veo y sigo todo. Estoy al tanto de la situación en Medio Oriente, de la política de Estados Unidos y Japón. Leo mucho de noche.
-A fines de la década de 1960 usted consagró muchos matrimonios gay, cuando la homosexualidad era aún ilegal en Estados Unidos. ¿Qué piensa de la legalización del matrimonio gay?
-La primera boda homosexual fue organizada por mí usando la moda Kusama. Esto sucedió hace 40 años en Nueva York y tuvo una influencia notable en mucha gente. Es bueno que se esté legalizando el matrimonio gay.
 
Yayoi Kusama, 1939. Foto: Gentileza Malba
-¿La religión o la espiritualidad significan algo para usted? -El arte de Yayoi Kusama es mi religión. Me han llegado revelaciones de todas partes del mundo.
-Desea ser cada vez más famosa. ¿Qué significa para usted ser famosa?
-Ahora que me he vuelto famosa, mi tiempo está cada vez más ocupado por los visitantes de los medios internacionales. Recibo muchos encargos de proyectos de arte público o pinturas murales. Todo lo que deseo es poder tener tiempo para mi creación.
-También es una escritora reconocida. Malba, en colaboración con la editorial independiente Mansalva, va a publicar la traducción al español de dos cuentos y una nouvelle. ¿Sigue escribiendo? ¿Cuál es la diferencia entre escribir y crear arte para usted?
-Nunca pensé realmente en la diferencia entre escribir y crear arte. Crear pinturas y esculturas, películas, novelas, poemas? Son todas partes del arte de Yayoi Kusama.
-¿Piensa mucho en la muerte? Ha dicho que es adicta al suicidio, ¿por qué quiere matarse? ¿Qué es una adicción al suicidio?
-Durante toda mi vida he pensado a diario en la vida y la muerte. He intentado suicidarme continuamente.
-¿Qué significa el concepto de autoborramiento? ¿Significa desaparecer o fusionarse armoniosamente con el mundo?
-El concepto es extinguir mi existencia y fusionarme con el flujo del tiempo infinito para finalmente volver al universo.
-¿Qué significan sus puntos? ¿Tienen un significado simbólico? ¿Son agujeros en el espacio?
-Los puntos son sólidos e infinitos. Son una forma de vida. Sol, luna, estrellas son cientos de millones de puntos. Cada ser humano es también un punto. Los puntos no pueden existir por sí mismos, solo pueden existir cuando se reúnen unos con otros. Admiro completamente su "infinitud" y estoy profundamente conmovida por la grandiosa presencia del universo, que está lleno de un poder misterioso.
-Su colaboración con LVMH fue anticipada por las muestras de moda que orquestó en la década de 1960, así como por la ropa que diseñó. ¿Qué significa la moda para usted?
-Me atrajo la honestidad de LVMH. Hay mucho en común entre la actitud con que encaran sus diseños y mi relación con la moda.
 
Larratt-Smith y Yayoi Kusama en Tokio. 
-Usa espejos a menudo en su trabajo. ¿Por qué le interesan los espejos? -Los espejos reflejan un mundo que nos es desconocido. Son realmente misteriosos.
-Ha vuelto a pintar con continuidad en los últimos siete años. ¿Por qué ?
-En realidad no sólo pinto, también estoy trabajando en esculturas eléctricas y en obras de gran escala para exteriores. Mi arte es un compuesto de varios medios.
-¿Le interesa el cine? ¿Le gusta ver películas? Si es así, ¿cuáles?
-Creé mis propias películas, las presenté en festivales de cine importantes de todo el mundo y gané varios premios.
-Esta entrevista anticipa la muestra Yayoi Kusama. Obsesión infinita, organizada por Malba en Buenos Aires y seguirá a Brasil y a México, una presentación a gran escala de su obra en América Latina. ¿Qué significa para usted esta posibilidad?
-Estoy muy feliz de haber sido invitada para hacer esta muestra itinerante. Me honra profundamente poder aportar mi arte y contribuir a su salto gigante al futuro. Mis obras me han ayudado a sobreponerme y me han absorbido por completo. Hoy sigo luchando con entusiasmo, incluso arriesgando mi propia vida. Siento que se acerca el fin de mi vida y quiero dejar un mensaje a las generaciones jóvenes acerca de cómo conducir las suyas. Luego me llevaré conmigo, amorosamente, cada una de mis obras de arte al universo.

Kusama escritora

Para acompañar esta muestra, Malba y la editorial Mansalva publicarán la primera traducción al español de dos cuentos de Kusama y la nouvelle Suicidio doble en el monte de los cerezos. Por otra parte, Malba editó un catálogo de 232 páginas en español e inglés, con ilustraciones en color de las obras expuestas, ensayos de los curadores y una cronología visual de la vida de la artista.

  • Ficha. Yayoi Kusama. Obsesión infinita en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Avda. Figueroa Alcorta 3415) del 30 de junio al 16 de septiembre. Curada por Philip Larratt-Smith y Frances Morris
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