viernes, 28 de diciembre de 2012

Balance de 2012

Lo que deja 2012, un año para recordar


¿Por dónde empezar? Por la pintura de Cézanne Los jugadores de cartas comprada por la jequesa de Qatar en 250 millones de dólares. Se trata de una de las versiones de los jugadores que pintó Cézanne, introductor del cubismo con su célebre pintura del monte Saint Victorie, en 1895, en la que el paisaje facetado marca el comienzo de una nueva manera de mirar. Desde febrero de 2012, Cézanne es el artista más cotizado de la historia.
Con la venta de Los jugadores de cartas se confirmó lo que todos imaginábamos: cada día hay más museos en el mundo y menos colecciones disponibles. Convertidos en destino de miles de turistas, estas catedrales del siglo XXI mueven el amperímetro del turismo y suman estrellas a las ciudades. Va como botón de muestra por si falta hiciera lo dicho una semana atrás en estas páginas por el dos veces ministro de Cultura de Mitterrand, el carismático Jack Lang. "Cuando construimos la Pyramide diseñada por el chino Pei, como puerta de acceso al Grand Louvre, la cifra de visitantes se multiplicó por cuatro."
 
Obra de Richard Anuszkiewicz exhibida en el Macba. 
Para decirlo con las palabras del inefable Federico Manuel Peralta Ramos, despedimos un año "raro". Muchas puertas se cerraron y muchas señales alertaron sobre una realidad social y económica compleja. Sin embargo, tal como sucedió en 2001, cuando la peor de las crisis les puso alas a proyectos de artistas y a ferias -basta recordar la exitosa edición de arteBA 2002 impulsada por Jacobo Fiterman contra viento y marea-, este año se multiplicaron las buenas noticias que fortalecen los argumentos para hacer de Buenos Aires la capital cultural del Cono Sur.
En septiembre, cumpliendo a rajatabla con el cronograma anunciado, Aldo Rubino inauguró el Macba en el histórico barrio de San Telmo, con un vecino de "alta gama" como es el Mamba y la decisión de dar visibilidad internacional a la abstración y a la geometría. Rubino, financista y banquero de Wells Fargo con base en Miami, amigo de tenistas inversores, comenzó coleccionando por placer y terminó inaugurando un museo atractivo, donde el color y la línea son protagonistas (foto arriba). Desde que abrió sus puertas Macba despertó el interés del público local y de revistas de culto como Monocle de Tyler Brulè, y abrió, como era de esperar, el libro de pases en el arte. María José Herrera, pilar por años del staff del Museo Nacional de Bellas Artes, es la actual directora de Macba. Es noticia fresca el pase de Florencia González Langarico, directora del programa educativo de Malba que llevará su know how al museo de la avenida San Juan, centrado en la geometría con obras de Le Parc, Cruz Diez, Kasuya Sakai, Sobrino y Gachi Hasper, entre otros.
 
Móvil de Julio Le Parc, uno de los grandes protagonistas de arteBA 2012. 
En el balance de un año excepcional para el mundo del arte, Buenos Aires fue escenario de muestras de altísima calidad. Una seguidilla que ni el más optimista gurú hubiera imaginado permitió ver en la ciudad remota obras de Rafael, Tiziano, Lorenzo Lotto, Il Guernico, Crivelli, procedentes de la región Delle Marche, en Italia, con el auspicio de un nuevo "jugador", el financista y emprendedor Enrique Blackley (Hope Funds) y la organización de Artifex, que debutó con la muestra en el Museo Nacional de Arte Decorativo bajo la conducción de María Pimentel Lanusse. Mención aparte merece la Fundación Osde que lleva adelante con la curaduría de Teresa Costantini un tarea digna y ejemplar.
Tras un año de conversaciones e intercambio de ideas con la curadora Diana Weschler, el conceptual Christian Boltanski creó inquietantes y provocativas instalaciones para la vieja biblioteca de la calle México; el Hotel de Inmigrantes y el pabellón de Muntref, rama museológica de la Universidad Nacional de Tres de Febrero que tendrá a su cargo el futuro Museo de Inmigrantes (ver página 11).Casado con Annette Messager, Boltanski (París, 1944) es considerado el artista vivo más influyente de Francia. Representó a su país en la última Bienal de Venecia con una instalación que invitaba a la reflexión y movilizaba los sentimientos más profundos.
Fundación Proa en 2012 volvió a concretar un proyecto en línea con las exhibiciones de los Olmecas, Louise Bourgeois, Sol LeWitt, y trajo a la luminosa sede de La Boca 140 piezas del suizo Alberto Giacometti , en cooperación con los Museos de Arte Moderno de Río de Janeiro y la Pinacoteca de San Pablo, con el incondicional aporte de Tenaris. Presidente de Proa, miembro del comité del MNBA y del comité de selección de Cancillería para la Bienal de Venecia, Adriana Rosenberg no teme los desafíos. Es la mayor muestra del suizo realizada en la Argentina. Una puesta memorable de Véronique Wiesinger que hilvana la historia de afinidades entre Giacometti, los coleccionistas Jorge y Matilde Born, los Pirovano y el genial decorador, precursor del minimalismo, Jean-Michel Frank.
 
La muestra de Alberto Giacometti continúa en Proa hasta el 9 de enero. 
Termina un gran año para Malba al sumar en su calendario de exposiciones obras de Nan Goldin, Tracey Emin, Beatriz Milhazes y Óscar Muñoz, además de iniciar el programa de cooperación con el Museo de Bellas Artes de Houston, impulsado por los curadores Marcelo Pacheco y Mari Carmen Ramírez. En 2012 viajaron a Houston 50 obras maestras de Malba, entre ellas la "postal" del museo que es el Autorretrato con loro, de Frida Kahlo. Para coronar, Malba cerró la temporada con el anuncio oficial de la ampliación del museo votada por mayoría absoluta en la Legislatura porteña.
Serán 4000 metros cuadrados de salas, bajo la plaza Perú, según un proyecto del oriental Carlos Ott, que permitirá contar con nuevas salas de exhibición para la colección permanente (se exhibe actualmente sólo el 30 por ciento del patrimonio), mil metros para muestras temporarias, dos auditorios y espacios destinados a las actividades didácticas, consideradas clave por el fundador del museo, Eduardo Costantini, en la misión de Malba. En la plaza Perú el estudio brasileño Burle Marx recuperará el espacio que supo ocupar un laberinto creado por el paisajista, colaborador de Niemeyer en Brasilia y diseñador de esas veredas ondulantes por las que supo caminar tantas veces la garota de Ipanema, en Río de Janeiro. Cuesta creer que la piqueta sin alma haya arrancado el laberinto de su emplazamiento original . Burle Marx tiene una segunda oportunidad.
En el imponente Faena Arts Center de Puerto Madero, Los Carpinteros se aplicaron a crear esas fabulososas instalaciones que asocian genio y delirio en un estilo que ya es la marca registrada del colectivo cubano, responsable, también, del stand de El País de Madrid en la última edición de ARCO. Franz Ackermann cerró el año en el FAC con un explosivo mural inspirado en las mil caras de Buenos Aires. Mientras tanto, el empresario y desarrollador inmobiliario Alan Faena no se queda quieto: el próximo paso será Miami, donde los multipremiados arquitectos Rem Koolhaas y Norman Foster avanzan con un proyecto que le dará nueva vida y metraje al viejo hotel Saxony de South Beach, Miami.
Será la oportunidad de trazar un paralelo entre el patrimonio arquitectónico y aluvional de Miami y el de Buenos Aires, ese formidable patchwork estudiado con lupa por el arquitecto Fabio Grementieri, que tiene en preparación un volumen sobre Miami-Buenos Aires. Recurso no renovable y orgullo de Buenos Aires,el patrimonio arquitectónico será el eje, también, de una serie de notas que publicará adncultura a partir del próximo viernes. Una suerte de "manual" por entregas cuyo punto de partida es el irresistible encanto de la influencia francesa y la piedra París que definen el perfil único de la ciudad.
 
Siesta, de Antonio Berni, uno de las nuevas adquisiciones del Museo Nacional de Bellas Artes para la sala que llevará el nombre del rosarino. 
En 2012 la ficción se dejó seducir por el glamoroso mundillo del arte y convirtió a los habitués en personajes de novela. Primero el gran éxito de Michel Houllebecq con El mapa y el territorio, que le valió el premio Goncourt. Narra la vida de un artista conceptual que conquista fama, éxito y dinero con una remake de los mapas distribuidos con las guías Michelin. Con gracia y mucha insight information describe los vernissages animados por Bernard Arnault (LVMH), Carlos Slim (Claro) y François Pinault (Christie's) , sorprende por la seguridad con que se mueve en la arena del arte. Otro tanto puede decirse de Un objeto de belleza, de Steve Martin, divertida radiografía del universo de las subastas y los marchands. Todo visto por un narrador onmisciente, crítico de la revista Art Forum, y protagonizado por Lacey, una chica arty con más ambición que escrúpulos que inició su carrera en Sotheby's .
En 2012 se hizo evidente que existe otra tensión entre el público no iniciado, las empresas y el arte. Cierto frenesí por "pertenecer". El increíble suceso de público de arteBA y Buenos Aires Photo, los bares temáticos, las librerías que cuelgan muestras, las clínicas para neófitos y las becas para especialistas. Los coleccionistas de hoy sintonizan con el creciente protagonismo de los sponsors en la realización de proyectos,premios y donaciones. Va como ejemplo el invalorable aporte de la Asociacón de Amigos de Bellas Artes, presidida con solidez por Julio Crivelli, en el ambicioso proyecto de aggionar nuestro museo mayor.
Y están los artistas como celebrities. En este selecto club de elegidos está Adrián Villar Rojas, rosarino de 32 años salido de las canteras de Curriculum Cero (Ruth Benzacar), representante argentino en la Bienal de Venecia. Este año expuso en la Documenta de Kassel su obra Return to the World (página 4) y fue "fichado" por Marion Goodman, que tiene en su staff a Gabriel Orozco, Anselm Kieffer y Tony Kragg, entre otros ,
 
La muestra Meraviglie dalle Marche reunió 600 años de pintura italiana en el MNAD. 
Para Guillermo Alonso, director del Museo Nacional de Bellas Artes en los últimos cinco años, 2012 puede ser el año de los sueños cumplidos. Al nuevo guión curatorial de la planta baja enfatizado por una paleta de colores que pone en valor la piel nívea de la Ninfa sorprendida de Manet y el ocre dramático de Sin pan y sin trabajo, se suma el replanteo total del primer piso. Habrá una sala dedicada a Berni donde se exhibirán las nuevas adquisiciones: Siesta, El Cristo en el departamento y San Sebastián. Se cumple así la voluntad de acrecentar el patrimonio, según el deseo de Eduardo Schiaffino cuando fundó el museo el 26 de diciembre de 1896.
La relectura de las colecciones realizada por el crítico e historiador Roberto Amigo busca potenciar el diálogo entre el arte argentino, las obras latinoamericanas y el arte europeo, una mirada abarcadora que privilegia los lenguajes expresivos. El mejor ejemplo es la pareja que forman El equilibrista de Curatella Manes y la pintura circense de Léger que exhibe la inconfudible solidez escultórica de sus figuras.
En un año de debates abiertos e interrogantes sin respuesta, el Mamba cobró inusual protagonismo por la muestra Últimas tendencias II, que más allás de razones y sinrazones permitió trazar un panorama de lo producido en la Argentina del siglo XXI. Bueno es saber que cierra la temporada con una retrospectiva de Margarita Paksa. Eternamente joven.

frida viajera

 
De Buenos Aires a Houston. El Autorretrato con loro de Kahlo fue comprado por Eduardo Costantini en las salas de York Avenue y la calle 72 de Manhattan. Mientras duraron las obras de Malba acompañó a peatones y conductores como una gigantografía y fue tapa del catálogo del museo. En 2012 viajó al MFAH como parte del programa de intercambio.

Temas & protagonistas


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    Obra de Christian Boltanski en la antigua sede de la Biblioteca Nacional. 

    Centro Cultural Recoleta.
    El más visitado de Buenos Aires despide el año con muestra multimedia organizada por la Universidad Maimónides y unipersonales de Ana Lía Werthein y Jorge Canale
    Aldo Sessa y Buenos Aires.
    Medio siglo con la cámara al hombro, la muestra del fotógrafo caminante inauguró una nueva era para la Colección Fortabat
    César Peli y León Ferrari.
    Arquitecto y artista recibieron en 2012 el Konex de Brillante por su trayectoria en la edición consagrada a las Artes Visuales
  •  
    Obra de Leandro Erlich en la Usina del Arte. 

    Buenos Aires Photo.
    Cayetano Arcidiácono y Julieta Escardó ganaron el primer y el segundo Premio Petrobras 2012
    55a Bienal de Venecia.
    Nicola Costantino transfigurada como una reencarnación de Evita en una secuencia de instalaciones visuales es la candidata a estrenar el pabellón argentino en los Arsenales venecianos.

un récord millonario

 
Los jugadores de cartas , de Cézanne.
A la jequeza Mayassa Bint Hamad bin Khalifa no le tembló el pulso cuando tuvo que poner 250 millones de dólares sobre la mesa para quedarse con una pintura icónica que puede ser el emblema del nuevo museo de Qatar. Hija del emir y con diecisiete hermanos, Mayassa se formó en universidades europeas y preside la Fundación Nacional de Museos de su país. Fue ella quien decidió comprar y exhibir un gigantesco Murakami en el Museo de Arte Islámico proyectado por el chino I. M. Pei (Pirámide del Louvre). Sus ambiciones culturales se extienden al mundo del cine. Asociada con Robert de Niro organizó el Festival de Cine de Tribeca, en Doha..

viernes, 21 de diciembre de 2012

MATISSE

La evolución de Matisse hacia el éxtasis

"Matisse: En busca de la verdadera pintura", que se exhibe hasta el 17 de marzo en en el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, la muestra presenta la larga carrera de este maestro francés con apenas cuarenta y nueve pinturas, pero casi todas son obras maestras.

POR ROBERTA SMITH - The New York Time


El gran modernista francés Henri Matisse (1869-1954) no era muy sociable. A principios del siglo XX encabezó la breve ola de los fauvistas ­esas "bestias salvajes" de vivos colores­, pero por lo demás se abstuvo de participar en los movimientos que signaron el arte moderno.

Se identificó con artistas del pasado remoto o no tan remoto y tuvo una fluida relación con el cubismo. Pero su mayor deseo era, en sus palabras, "avanzar y profundizar en la verdadera pintura".

Su evolución, rigurosa pero libre, es el tema de "Matisse: En busca de la verdadera pintura", que puede apreciarse en el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, una de las exposiciones más emocionantes e instructivas que puedan verse sobre el pintor. (Se extiende hasta el 17 de marzo.) Tan fascinante como sucinta, la muestra presenta la larga carrera de este maestro francés con apenas cuarenta y nueve pinturas, pero casi todas son obras maestras.

La muestra presenta bajo una nueva luz la propensión de Matisse a la copia y el trabajo en serie.

Las pinturas avanzan en pares o en grupos organizados por tema: dos naturalezas muertas con fruta y compota, de 1899; dos versiones de un joven marinero sentado de manera informal en una silla, de 1906; cuatro vistas (1900 a 1914) de Notre Dame.

La última galería ofrece cinco pinturas de fines de la década de 1940 que representan el estudio de Matisse en colores saturados, planos.

Divididos en ocho galerías, cada par o grupo forma su propio miniseminario. En su conjunto, muestran un Matisse que se desplazaba sin descanso entre extremos, que repiensa y revisita una y otra vez su camino a la grandeza con ideas drásticas sobre economía y acabado.

Debe prestarse atención a su costumbre de pintar colores oscuros sobre otros vivos a los efectos de crear un brillo sutil, así como a su frecuente insistencia en las telas negras como fuente de luz y textura.

Buscó una simplicidad moderna que creó una audaz intimidad entre artista, objeto y espectador.

Sostenía que trabajaba "en busca de lo que siento, hacia un tipo de éxtasis".

La práctica de Matisse de copiar procedía de su formación académica, cuya tradición comprendía copiar los viejos maestros en el Louvre.

Pero él dio al ejercicio un giro hacia el presente y copió trabajos más contemporáneos, además de experimentar con estilos diferentes, más postimpresionistas.

La primera galería comprende la naturaleza muerta en homenaje a Cézanne (1904) y otro trabajo que representa el mismo arreglo a la manera puntillista de Paul Signac (1904-1905).

Aun más interesantes son las dos naturalezas muertas de 1899 con compota y fruta.

Una está pintada con un estilo muy rico y constituye un amplio homenaje posimpresionista (Van Gogh, Gauguin, Cézanne, Vuillard). La otra es austera, casi esquelética: la fruta y los recipientes se caracterizan por ser siluetas planas de colores vivos.

Es posible pasar toda la visita en la segunda y tercera galerías de la muestra, dedicados a reflexionar sobre los marineros y los desnudos con pañuelos blancos.

Resulta casi indignante ver que la gran "Vista de Notre Dame" (1914) casi toda azul del Museum of Modern Art tiene una inesperada melliza del mismo año: una vista relativamente realista de la catedral.

En la década de 1930, Matisse empezó a sacar fotografías en blanco y negro de sus pinturas a medida que trabajaba en ellas.

En 1945 llegó a exponer seis pinturas, cada una rodeada de sus correspondientes fotografías, en la Galerie Maeght de París.

La séptima galería de la muestra del Met presenta tres de las pinturas de Maeght en medio de sus fotos de registro.

Establecen que el avance de Matisse era a menudo muy lento, pese a lo cual solucionaba las dificultades y llegaba a una imagen final que exhala frescura y fluidez. Es evidente que las pinturas de Matisse son casi siempre composiciones muy trabajadas, y es maravilloso ver el proceso a través de una crónica tan detallada. Su éxtasis se basaba en numerosas formas de transparencia.